FLORES PARA MI AMOR
Los años pasan, los días son iguales para mi, no siento amor en mi vida. Hace 10 años perdí a mi novio, hasta ahora le visito en el cementerio, sueño despierta con él, su recuerdo sigue tan firme en mi mente. Me dicen que lo deje descansar, pero no puedo.
ARACELI, DE YGATIMI
31 años
Tener novio antes era darse un beso y tomarse de las manos, nada más hasta entrar de blanco a la iglesia. Mi novio murió en un accidente hace 10 años, desde entonces no le di oportunidad a mi corazón para volver a amar. Siempre me insistía para tener relaciones pero yo tenía mi promesa hecha a la Virgen de Caacupé. Después de aquella tragedia me junté con otro hombre, rompí mi promesa y le entregué mi cuerpo pero jamás mi corazón. Nunca me casé porque ya no puedo entrar con vestido de blanco a la casa de Dios y tampoco sin amor.
Hasta ahora le visito a mi novio en su tumba, le llevo flores en el cementerio, guardo sus fotos, sus cartas de amor, todo sigue intacto. A mi pareja no le molesta pero a mis familiares y amigos ya les incomoda y me piden que le deje descansar, pero no puedo. Los días me parecen iguales, nada me llena, solamente trabajo y estudio pero es más para olvidar mi pena. No asistí a su funeral, preferí recordarlo en vida, los que se fueron me dijeron que su rostro estaba rosado, como si estuviera dormido solamente, y eso a veces se me cruza por la mente. Que todo es un sueño y que de repente entrará por la puerta como siempre a llenarme de besos y tomarme de las manos.
RESPUESTA: Hay amores que nunca se olvidan por más que físicamente ya no estén pero cuando no se acepta la realidad de que partieron al más allá, es señal de que se necesita ayuda extra para superar la tristeza. Estás en este mundo para ser feliz, tienes que hacer el intento, mira a tu alrededor, hay cientos de cosas por las que puedes aferrarte, más a la vida que a la muerte. Tienes que hablar más de tus sentimientos, los tienes muy enterrados, podemos conversar cuando quieras, date una oportunidad para intentar salir adelante. Toda despedida es triste pero hay que aceptarla.
ARACELI, DE YGATIMI
31 años
Tener novio antes era darse un beso y tomarse de las manos, nada más hasta entrar de blanco a la iglesia. Mi novio murió en un accidente hace 10 años, desde entonces no le di oportunidad a mi corazón para volver a amar. Siempre me insistía para tener relaciones pero yo tenía mi promesa hecha a la Virgen de Caacupé. Después de aquella tragedia me junté con otro hombre, rompí mi promesa y le entregué mi cuerpo pero jamás mi corazón. Nunca me casé porque ya no puedo entrar con vestido de blanco a la casa de Dios y tampoco sin amor.
Hasta ahora le visito a mi novio en su tumba, le llevo flores en el cementerio, guardo sus fotos, sus cartas de amor, todo sigue intacto. A mi pareja no le molesta pero a mis familiares y amigos ya les incomoda y me piden que le deje descansar, pero no puedo. Los días me parecen iguales, nada me llena, solamente trabajo y estudio pero es más para olvidar mi pena. No asistí a su funeral, preferí recordarlo en vida, los que se fueron me dijeron que su rostro estaba rosado, como si estuviera dormido solamente, y eso a veces se me cruza por la mente. Que todo es un sueño y que de repente entrará por la puerta como siempre a llenarme de besos y tomarme de las manos.
RESPUESTA: Hay amores que nunca se olvidan por más que físicamente ya no estén pero cuando no se acepta la realidad de que partieron al más allá, es señal de que se necesita ayuda extra para superar la tristeza. Estás en este mundo para ser feliz, tienes que hacer el intento, mira a tu alrededor, hay cientos de cosas por las que puedes aferrarte, más a la vida que a la muerte. Tienes que hablar más de tus sentimientos, los tienes muy enterrados, podemos conversar cuando quieras, date una oportunidad para intentar salir adelante. Toda despedida es triste pero hay que aceptarla.
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