"Mi amante me dejó porque me embaracé"

AHORA QUIERE VOLVER CON SU MARIDO


Se separó hace casi un año de su marido, después de 16 años de casados. Se fue a vivir con otro hombre de quién ahora espera un bebé solo que al enterarse él la echó, ahora desesperada quiere volver a su casa.



Hola, te escribo porque no sé qué hacer más, soy una mujer que rompió el juramento de la fidelidad después de 16 años de estar casada con un hombre maravilloso. Dentro de poco se cumplirá un año desde que me separé, decidí dejar a mi marido cuando me di cuenta de que nunca pude amarlo como él se lo merece. Todos estos años lo único que me retuvo a su lado fue el miedo a criar sola a los dos hijos que tenemos juntos.
Mi vida era muy simple a su lado, eso también me hacía sentir decaída, veía pasar la vida sin alegría, hasta que un día apareció en mi camino un hombre que me conquistó con su forma explosiva de ser y me quedé enamorada más que nunca. Fue así que opté por dejar mi hogar y mis hijos por ese amante, solo que la felicidad duró muy poco, ya que ahora antes de un año de vivir la vida loca juntos, me destrozó el corazón.
Ahora él me dejó embarazada. Cuando me mudé con él todo era de lujo, por más que llegó a maltratarme hasta darme de golpes, cuando discutíamos me daba cachetadas, igual soportaba todo por amor. Cosa que nunca hice en mi matrimonio.
Mi ex marido nunca dejó de quererme, hasta hace poco me insistía en comenzar todo de nuevo y de vez en cuando terminábamos en la cama, pero no sé porque lo hacía, porque nisiquiera disfrutaba, era una costumbre. Aunque nunca lo amé ahora no tengo a quién recurrir, me encuentro sola, sin plata y estoy pensando en volver con él.
Lo voy a aceptar para que sea responsable de mi hijo. Pero me conozco tanto que estoy segura de que el día que le tenga a mi hijo voy a regresar con mi amante porque no dejo de pensar en él. No puedo olvidarlo, porque él me complace en la cama y me degenera porque así, me gusta.
Pero, mi desesperación es tan grande porque estoy embarazada y sola, me echó mi enamorado diciéndome que soy una cualquiera porque no se cómo se enteró de que nunca corté del todo con mi marido. Me refugié en la casa de mis padres pero ellos a penas pueden mantener una boca más que sería otro más con una criatura en camino. Mi papá ya no trabaja más por la edad que tiene 85 años además que viven en una casa ajena, de alquiler y muchas veces no tenemos mas nada ni para comer.
Quiero volver con mi marido pero no sé si me va a recibir más así con mi tercera semana de embarazo, mi marido es evangélico, se que si le pido bien no me va a desamparar. Solo que seguro me va a poner como condición acompañarle en el culto, y eso que nada quiero saber de su religión. Me encuentro en un callejón sin salida, hasta pienso en hacerme daño. Licenciada ud. qué me aconseja.

"Mi desesperación es tan grande porque estoy embarazada y sola, me echó mi enamorado diciéndome que soy una cualquiera"

"Mi ex marido nunca dejó de quererme, aunque nunca lo amé ahora no tengo a quién recurrir, me encuentro sola, sin plata y estoy pensando en volver con él".

LIDUVINA, DE AREGUA, 30 AÑOS

RESPUESTA:
Creo que tenés que dejar de hacerte más daño, estás convencida de que la felicidad no se hizo para vos y cada vez que se te abre una ventana haces lo posible por cerrarla, sin darte cuenta. Intentá pensar un poco más allá de tus necesidades, valerte por vos misma para lograr tus objetivos en la vida. Empezá por ahí, ver ¿cuáles son tus objetivos? como persona, si querés tener una familia, estar sola o querés seguir con la vida loca. No condenes tu felicidad, siempre hay esperanzas pero sería un desgaste emocional volver con tu ex marido, usarlo como un amor descartable para después salir corriendo nuevamente a los brazos de otro que te maltrata y así... Procurá estar segura de lo que querés antes de tomar una decisión de lo contrario, al rato podes arrepentirte. Otras personas podrían salir lastimadas, por ejemplo tus hijos (los que tienes y el que viene en camino), ellos sufren un montón en toda la historia porque un día están todos juntos y al otro, sin explicación alguna, ya no.