Mi novio vive con la mamá de sus hijos

Está enamorada de un tipo que vive con la mamá de sus dos hijos pero él asegura tener solo una relación amistosa con la fulana. Hace 8 meses que están viviendo un apasionado romance que se descompone cada vez que ella se acuerda de que el tipo duerme en la misma casa que la otra.


Hace 8 meses que ando con un hombre de 43 años, espectacular en todos los sentidos. Me dice que me quiere, que se siente bien conmigo y viene a mi casa. Nos vemos cualquier hora y día pero más los domingos, cuando yo le digo viene a pasar el día entero, todo tranquilo. Lo malo es que no es casado pero vive con la mamá de sus dos hijos, por más que me jure que ya no tiene nada ni sentimental ni sexual con ella, no puedo creerlo.
Soy una mujer celosa y casi siempre le echo en cara su extraña relación con la mujer, él me cuenta que ella trabaja de noche y él como es un hombre a todo dar, le cuida a sus hijos mientras que ella sale. Yo si soy casada pero separada, por esas cosas de la vida, y también tengo hijos, vivo con mi mamá. Le respeto mucho a él pero esta situación me tiene mal.
Según me explicó su relación con su ex no funciona hace tiempo porque a ella le gusta salir y suele regresar en 2 ó 3 días recién, que prefiere andar con las amigas, irse a los bingos de noche. Y en una ocasión él ya le pilló con otro. El trabaja pero no tiene un puesto seguro, viven en alquiler y ella sí, gana bien, pero el tema es que no se queda y los chicos se quedan solos. Con todos esos antecedentes agregó que no se muda porque no quiere dejar a sus hijos así que llegaron al extraño acuerdo hace 2 años ya, dice.
Un día estaba conmigo de noche y toda la hora llamaba a su casa para saber cómo estaban los nenes, dijo sentirse mal porque los chicos se quedan solos. Por más que parezca increíble, jura que no duermen juntos porque ella trabaja de noche, pero a mi me dice la gente que eso es imposible, aseguran que ellos tienen algo todavía por eso siguen bajo el mismo techo.
Muchas veces intenté dejarlo, pero él siempre me ruega para que no le deje, hasta me quiere llevar a hablar con la mujer, en su casa, para que yo le crea que ya no tiene nada, pero yo no me animo. Tengo vergüenza de ella, qué le voy a decir, no me animo, pero él me dice que así únicamente le voy a creer. ¿Cómo hago?, para continuar esto, porque no quiero perderlo, pero ya no aguanto estar así.

"Me quiere llevar a hablar con la mujer, en su casa, para que yo le crea que ya no tiene nada, pero yo no me animo".

"Jura que no duerme con su mujer hace 2 años por más que vivan juntos, que no deja la casa por los hijos"


BELEN, DE ÑEMBY, 23 AÑOS



"TARDO EN CONTESTAR MI MENSAJE"

Ahora le mandé por un tubo, desde ayer que estoy enojada, y él me está adulando para que lo perdone, pero le dije que no entiendo su vida y que no quiero seguir así. Me enojé porque ayer a la mañana le mandé un mensaje y me respondió a la tardecita recién y me piché. Ahora mi celular está lleno de mensajes suyos, pidiéndome que reconsidere mi actitud. Yo le dije que ya no me llame o mensajee ni que me busque pero está insistiendo mucho, él dice que de verdad me quiere. Voy a tratar de ser fuerte, si de mi dependiera me sentiría feliz de que se venga a vivir conmigo. Vamos a ver qué pasa porque se que él no se dará por vencido hasta hablar conmigo, insiste, se que hará lo que sea para estar conmigo. Prefiero no hablarle ni verlo más, no estoy segura de poder rechazar su mirada penetrante diciendome: mi amor yo te quiero a vos y a nadie más...

RESPUESTA: Hay momentos en la vida donde se tiene que poner sobre una balanza imaginaria la vida entera, situaciones que nos agradan y las que lastiman, para ver qué pesa más. Creo que ninguna persona por más moderna, abierta o liberada que sea aceptaría estar en tu lugar, por más que realmente entre su ¿concubina?, no exista más que una relación amistosa. En el caso de que vuelvas a sus brazos, te aconsejo que sí, que te animes a hablar con la otra mujer y ver en realidad lo que pasa. Ahora si estás decidida a vivir una relación distinta tendrás que sacar mucha fuerza y saber decir: hasta aquí llegamos.