La señora de mi amigo
DURANTE UNA NOCHE DE FARRA
Pasó de todo en la sala con la mujer del socio de toda la vida. Hasta le propuso fugarse dejando a trás sus compromisos, pero se dio cuenta que todo fue producto de una borrachera. Ahora arrepentido, no sabe con qué cara mirar al "medio hermano".
La culpa me desespera doctora, es por eso que me animo a escribir para desahogarme más que nada, porque creo que jamás tendré el valor de decirle la verdad al amigo que traicioné.
Fue en una fiesta de San Juan, el mes pasado, salí con mi socio de toda la vida a farrear, le bajamos wisky para entrar en calor, pero antes de terminar la botella, decidimos continuar en su casa.
Aguantamos por unas horas más, pero el trago ya fue en compañía de su señora, una mujer que había sido mi novia en el pasado, en la época de colegio. En un momento dado, me quedo a solas con la chica, ella me dice que se metió con mi mejor amigo para olvidarme, después de que terminamos, mucho tiempo a trás. Ya con los efectos del trago -pensé- se me vino encima y comenzamos a besarnos apasionadamente, medio sorprendido le pregunté por mi socio y me respondió que hace rato se fue a dormir. No sé cómo hice, pero la situación me superó, mientras mi compadre estaba en su quinto sueño, yo con su mujer en la sala estaba por tocar las estrellas. No pude contener el impulso de tener a la que fue mi mujer en el pasado, solo que pasó rápido, creo que salí con la ropa toda desprendida a la calle cuando la calentura pasó. Me quise morir por lo que hice.
Al día siguiente quice hacer como que "aquí no pasó nada", volví a la casa de mi amigo, que amaneció con un terrible dolor de cabeza, me dijo que él no recordaba ni su nombre. Unos días después la mujer de mi amigo me llama y me pide para vernos, nos encontramos en una plaza, me agradeció la noche que pasamos, repitiendo más de una vez que esperaba yo cumpla mi promesa. Pero yo, dentro de mi borrachera, recordaba que tuvimos acción pero no sé lo que le habré dicho.
Según ella, yo le prometí dejarle a mi esposa (porque soy casado) si ella se separaba de mi socio, pero te juro que yo no me acuerdo de esa parte. Ella me dijo que estaba dispuesta a todo, que siempre me amó. Me asusté, le dije que no, que sentía mucho, pero que cómo podía yo hacerle eso a la persona que siempre estuvo en las buenas y en las malas conmigo. La chica se calmó, yo casí ya ni le saludo cuando me voy a la casa de mi amigo, pero me siento mal. Más ahora que está por ser el día de la amistad, con qué cara voy a darle el abrazo, sería de ¡Judas!.
"No niego mi culpa pero fue ella la que se me tiró encima, desprendió la bragueta y empezó el juego de la seducción".
"Cometí el peor error de traicionar a mi amigo de infancia con su señora, ahora no tengo cara para mirarle".
CHELO DE CAAPUCU
35 años
RESPUESTA:
Los sentimientos de culpa pueden trabajarse terapeúticamente, conforme el tiempo, eliminarlos, comprenderlos, aceptarlos y hasta remediarlos. En este caso, se trata más bien de un problema moral el que se te plantea. Hasta que no definas qué te hará sentir mejor estarás con el dolor en el alma, puedes tomar la iniciativa de hablar con tu amigo de lo que pasó o enterrar esa historia y realmente dejar a trás como un error del pasado, al menos si realmente estás como dices, arrepentido. Puede ser que el alcohol ayudó a que esa noche pierdas la cabeza (decir y hacer cosas que después se esfumaron de tus recuerdos), pero en el fondo son deseos reprimidos que siempre estarán allí si no intentas superarlos, al menos si querés conservar a tu amigo.
Pasó de todo en la sala con la mujer del socio de toda la vida. Hasta le propuso fugarse dejando a trás sus compromisos, pero se dio cuenta que todo fue producto de una borrachera. Ahora arrepentido, no sabe con qué cara mirar al "medio hermano".
La culpa me desespera doctora, es por eso que me animo a escribir para desahogarme más que nada, porque creo que jamás tendré el valor de decirle la verdad al amigo que traicioné.
Fue en una fiesta de San Juan, el mes pasado, salí con mi socio de toda la vida a farrear, le bajamos wisky para entrar en calor, pero antes de terminar la botella, decidimos continuar en su casa.
Aguantamos por unas horas más, pero el trago ya fue en compañía de su señora, una mujer que había sido mi novia en el pasado, en la época de colegio. En un momento dado, me quedo a solas con la chica, ella me dice que se metió con mi mejor amigo para olvidarme, después de que terminamos, mucho tiempo a trás. Ya con los efectos del trago -pensé- se me vino encima y comenzamos a besarnos apasionadamente, medio sorprendido le pregunté por mi socio y me respondió que hace rato se fue a dormir. No sé cómo hice, pero la situación me superó, mientras mi compadre estaba en su quinto sueño, yo con su mujer en la sala estaba por tocar las estrellas. No pude contener el impulso de tener a la que fue mi mujer en el pasado, solo que pasó rápido, creo que salí con la ropa toda desprendida a la calle cuando la calentura pasó. Me quise morir por lo que hice.
Al día siguiente quice hacer como que "aquí no pasó nada", volví a la casa de mi amigo, que amaneció con un terrible dolor de cabeza, me dijo que él no recordaba ni su nombre. Unos días después la mujer de mi amigo me llama y me pide para vernos, nos encontramos en una plaza, me agradeció la noche que pasamos, repitiendo más de una vez que esperaba yo cumpla mi promesa. Pero yo, dentro de mi borrachera, recordaba que tuvimos acción pero no sé lo que le habré dicho.
Según ella, yo le prometí dejarle a mi esposa (porque soy casado) si ella se separaba de mi socio, pero te juro que yo no me acuerdo de esa parte. Ella me dijo que estaba dispuesta a todo, que siempre me amó. Me asusté, le dije que no, que sentía mucho, pero que cómo podía yo hacerle eso a la persona que siempre estuvo en las buenas y en las malas conmigo. La chica se calmó, yo casí ya ni le saludo cuando me voy a la casa de mi amigo, pero me siento mal. Más ahora que está por ser el día de la amistad, con qué cara voy a darle el abrazo, sería de ¡Judas!.
"No niego mi culpa pero fue ella la que se me tiró encima, desprendió la bragueta y empezó el juego de la seducción".
"Cometí el peor error de traicionar a mi amigo de infancia con su señora, ahora no tengo cara para mirarle".
CHELO DE CAAPUCU
35 años
RESPUESTA:
Los sentimientos de culpa pueden trabajarse terapeúticamente, conforme el tiempo, eliminarlos, comprenderlos, aceptarlos y hasta remediarlos. En este caso, se trata más bien de un problema moral el que se te plantea. Hasta que no definas qué te hará sentir mejor estarás con el dolor en el alma, puedes tomar la iniciativa de hablar con tu amigo de lo que pasó o enterrar esa historia y realmente dejar a trás como un error del pasado, al menos si realmente estás como dices, arrepentido. Puede ser que el alcohol ayudó a que esa noche pierdas la cabeza (decir y hacer cosas que después se esfumaron de tus recuerdos), pero en el fondo son deseos reprimidos que siempre estarán allí si no intentas superarlos, al menos si querés conservar a tu amigo.
Comentarios
Publicar un comentario