INDIFERENCIA QUE MATA
Le hice mucho daño al hombre que más amo en este mundo y ahora no sé cómo reparar mi error. ¿Podrías darme un consejo?.
LALA DE CAAGUAZU
33 años
Hola licenciada me da mucha pena llegar hasta un consultorio para contarle mis penas a un extraño, lo mismo pienso sobre la confesión con un sacerdote...pero desde que encontré este espacio cambió mi visión de las cosas. Suelo leer y encuentro que hay gente que tiene los mismos problemas que yo, pero cada vez vivimos en mundo donde las personas matan con la indiferencia, vivo en carne propia eso todos los días.
Reconozco que yo misma fui una de esas personas que nada le importaba más que su comodidad y al resto "que le coma michi", decía dentro de mi.
Me casé hace dos años con un hombre espectacular, bueno, sensible, pero le perdí detrás de un amor pasajero...me metí con su hermano y me cag...la vida, como se dice. Sería largo explicarte cómo me enredé en los brazos del tipo, que a la vez era su patrón. El romance duró 6 meses, nos veíamos todos los días a escondidas, él me prometió un ascenso con gratificaciones económicas para él a cambio de mi compañìa. No pude negarme, a parte, pensé que sería bueno para la economía familiar. Lo que nunca imaginé sería que el fulano me grabó en la cama y empezaría a chantajearme con mostrarle a mi esposo, que finalmente se enteró de todo. Le conté todo lo que pasó a mi marido y que mi intención era que le promovieran en su trabajo, pero él no quiso saber nada y renunció, se fue de la casa y hasta ahora desapareció de mi vida. Me siento tan mal, una basura, no sé si algún día tendré perdón de Dios, ni la de él. Todos los días le llamo, para mi suerte o desgracia no cambió de número de celular, le llamo y me atiende pero con indiferencia y eso me mata. Qué puedo hacer, no sé si resignarme, ya pasó dos meses de todo esto que te cuento.
RESPUESTA: Reconocer los errores es un primer paso para el cambio, sanar las heridas lleva más tiempo, empezá por perdonarte vos. Si hay amor y voluntad de ambas partes todo puede superarse. Solo que a veces no basta con la buena intención o con pedir disculpas, porque se rompe un cristal muy fino que cuesta recomponer: la confianza. Es cierto que la indiferencia mata, sobre todo, cuando no vemos la necesidad que tiene el otro y creo que eso estás haciendo en cierto modo con tu esposo.
Que te atienda el teléfono es una señal muy positiva porque tienes que comprender también su dolor, no puedes ser indiferente con él. Hay gente que sufre, llora, se levanta, tienes que sacar fuerzas y no resignarte, si en verdad estás segura de que amas a tu esposo. Intentá hacer terapia y más adelante si el amor es más fuerte y así lo desean ambos, volver a conversar, porque no hay otra forma de liberar el corazón de las espinas. Espero verte en un consultorio muy pronto.
LALA DE CAAGUAZU
33 años
Hola licenciada me da mucha pena llegar hasta un consultorio para contarle mis penas a un extraño, lo mismo pienso sobre la confesión con un sacerdote...pero desde que encontré este espacio cambió mi visión de las cosas. Suelo leer y encuentro que hay gente que tiene los mismos problemas que yo, pero cada vez vivimos en mundo donde las personas matan con la indiferencia, vivo en carne propia eso todos los días.
Reconozco que yo misma fui una de esas personas que nada le importaba más que su comodidad y al resto "que le coma michi", decía dentro de mi.
Me casé hace dos años con un hombre espectacular, bueno, sensible, pero le perdí detrás de un amor pasajero...me metí con su hermano y me cag...la vida, como se dice. Sería largo explicarte cómo me enredé en los brazos del tipo, que a la vez era su patrón. El romance duró 6 meses, nos veíamos todos los días a escondidas, él me prometió un ascenso con gratificaciones económicas para él a cambio de mi compañìa. No pude negarme, a parte, pensé que sería bueno para la economía familiar. Lo que nunca imaginé sería que el fulano me grabó en la cama y empezaría a chantajearme con mostrarle a mi esposo, que finalmente se enteró de todo. Le conté todo lo que pasó a mi marido y que mi intención era que le promovieran en su trabajo, pero él no quiso saber nada y renunció, se fue de la casa y hasta ahora desapareció de mi vida. Me siento tan mal, una basura, no sé si algún día tendré perdón de Dios, ni la de él. Todos los días le llamo, para mi suerte o desgracia no cambió de número de celular, le llamo y me atiende pero con indiferencia y eso me mata. Qué puedo hacer, no sé si resignarme, ya pasó dos meses de todo esto que te cuento.
RESPUESTA: Reconocer los errores es un primer paso para el cambio, sanar las heridas lleva más tiempo, empezá por perdonarte vos. Si hay amor y voluntad de ambas partes todo puede superarse. Solo que a veces no basta con la buena intención o con pedir disculpas, porque se rompe un cristal muy fino que cuesta recomponer: la confianza. Es cierto que la indiferencia mata, sobre todo, cuando no vemos la necesidad que tiene el otro y creo que eso estás haciendo en cierto modo con tu esposo.
Que te atienda el teléfono es una señal muy positiva porque tienes que comprender también su dolor, no puedes ser indiferente con él. Hay gente que sufre, llora, se levanta, tienes que sacar fuerzas y no resignarte, si en verdad estás segura de que amas a tu esposo. Intentá hacer terapia y más adelante si el amor es más fuerte y así lo desean ambos, volver a conversar, porque no hay otra forma de liberar el corazón de las espinas. Espero verte en un consultorio muy pronto.
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