“No sé cómo decirle que soy una bailarina erótica”

 

LO QUE CALLAMOS

¦ Martes, 12 de Noviembre de 2013 » 

 

 

(Foto ilustrativa.) "Cuando la madama me dijo que yo tenía que acostarme con todos los hombres posibles para ganar bien me asusté." - Ampliar -

Las relaciones le duran muy poco, ahora está enganchada con un chico mucho más joven y teme que su profesión los separe, ella tiene unas ganas locas de amar y ser amada.

Hola profe, soy una bailarina erótica en un club nocturno, no tengo nada de amor en mi vida, me dedico a mi hija. Ahora se me presentó en el camino la posibilidad de tener novio, solo que él es un pendejito de 18 años, yo tengo 26, no sé qué hacer.

Me enamoré de él, pero él no sabe sobre mi trabajo, no tiene la más pálida idea por decirlo así. Yo estoy loquita por él, pero la verdad no me animo a contarle la verdad, aparte no estoy segura de lo que sienta por mí, no me demuestra ni promete nada, pero me manda mensajes todo los días.

Yo no sé qué me pasa, solo tengo ojos para pendejitos, no me gustan las personas de mi edad, y no me conviene andar con un bebé, pero te confieso que éste me mueve el piso.

Como te digo licenciada, no sé qué hacer, me gusta mucho, estoy muy enamorada de este pendejo, en la última conversación que tuvimos me dijo que sí o sí quiere verme el viernes a la noche, y justo ese día yo tengo una presentación importante, por las noches me va a costar luego verle, pero con él se me están acabando las excusas.

Yo le dije que trabajo como empleada doméstica en la Capital y él quiere venir a toda costa junto a mí, él está en el interior. Quiero cortar con él, no quiero que sepa sobre mi trabajo. Te cuento cómo me inicié en esto... Yo me casé a los 18 años, me separé a los 22 años, vivía en la campaña cuando eso.

Me separé porque mi marido tomaba mucho y con él tuve una hija, cuando decidí terminar mi relación le dejé a mi nena con mi mamá para abrirme camino en Asunción, pensando encontrar un buen trabajo.

Un año trabajé de empleada doméstica, pero me aburrí del maltrato y la mala paga, dentro de mi desesperación por conseguir otra cosa, agarré el diario y vi que necesitaban gente para casa de masajes, yo pensé que era para masajes nomás, pero cuando llegué, enseguida me explicaron que se trataba de la profesión más vieja del mundo.

Cuando la madama me dijo que yo tenía que acostarme con todos los hombres posibles para ganar bien me asusté, no tenía ni idea de esas cosas, le dije que no pero me convencieron de ocupar el puesto de la bailarina del local que también funciona como club nocturno, justo esa noche se enfermó y necesitaban que la cubra.

Eso acepté, el trato era una semana, pero como me fue bien y a la señora le gustó mi forma de moverme, me quedé hasta hoy día, van a ser cuatro años ya. En esa primera semana que probé, saqué buena plata ya con las propinas, lo único que yo tenía que hacer era moverme sensualmente sobre el escenario con ropa muy chiquitita.

Le ayudé mucho a mi familia, hasta ahora no me quejo, a mi hija le hago estudiar, le doy todo lo que ella quiera, danza, música y mis padres están más que contentos también con lo que les paso mensualmente. Gano plata, no me falta, compro todo lo que yo quiera, no dependo de nadie, pero para mi mala suerte, no soy feliz en el amor. No puedo tener novio y cuando tengo ando a escondidas como una ladrona, por más que el tipo esté enamorado de mí y yo de él, mis relaciones no duran más de 4 meses.

A este muchachito lo conocí hace poco en una de mis visitas a la campaña, no niego que me gustan los pendejitos ni que me enamoro todo de balde, pero mi trabajo está primero. Ya me acosté con él, solo una vez, después de eso me mensajea día y noche, a veces me dice que me va venir a buscar y ya no le respondo, me deja entre la espada y la pared, ya no sé qué decirle.

Y creo que ya tengo que cortar con él porque está a punto de pillarme, hace muchas preguntas y quiere venir a verme, salir por las noches, me dice que yo tengo miedo de que alguien me vea pero nunca me enamoré de un cliente, o de alguien a quién le bailo por propinas, para mi es solo trabajo. Por eso no puedo ser feliz, porque un amor verdadero no puedo tener a mi lado, y este trabajo ya no puedo ni quiero dejar.

FRESCA TENTACIÓN, 26 AÑOS, DE ASUNCION.

RESPUESTA: Toda elección exige renunciamientos, si ahora no estás preparada para asumir un compromiso, lo mejor es sincerarse. El amor se construye a base de confianza y la persona que te elija como pareja tendría que conocer a qué te dedicas y cómo es realmente tu historia y decidir si puede o no continuar el romance, porque están en esa etapa recién.

Todo dependerá de lo que vos quieras hacer con tu vida, de tus metas y objetivos en la vida, puede que se presente en tu camino el compañero ideal pero si no es así no hay porqué bajonearse, hay que seguir adelante. Medí qué pesa más si el trabajo o tus ganas locas de enamorarte, una razón por la que siempre te fijas en chicos mucho menores, aunque no lo admitas, podría ser que realmente no estás interesada en formalizar una relación por el momento. Fuerza y gracias por escribirme.