“Me quedé helada cuando dijo que se va casar con otra mujer”

LUEGO DE 4 AÑOS DE SALIR Y COMPARTIR, AHORA LE DEJA EN VISTO SUS MENSAJES

A pesar de que había mucha conexión nunca hablaron de compromiso serio, era verse cuando se pueda, hasta que de la noche a la mañana él se alejó totalmente.

Buenas, quisiera contar mi historia, no puedo olvidar a un hombre un poco mayor, que me robó el corazón y no sé si necesito alguna ayuda para superar esta tristeza.

Soy madre soltera, tuve una mala experiencia anterior con una pareja, el padre de mi hijo...viví 6 años con él ...luego decidí separarme definitivamente y fue allí que conocí a un señor de 43 años, muy caballero y buen tipo.

Se acercó poco a poco a mi, me invitó a salir una noche, yo tenía miedo de aceptar su invitación, pero luego accedí. Cuando empezamos a hablar fue impresionante la conexión que había entre nosotros, me trataba muy bien, no pude creer que todo iba tan bien entre ambos. Luego con el tiempo, cuando yo le pregunté cuál era su intención me dijo que si me quería, que le gustaba, pero que no quería nada serio con nadie. Eso me rompió el corazón, pues yo ya lo empecé a querer. El me pidió que salga con él cada vez que podamos, pues ambos éramos separados, y yo tenía un niño pequeño. Continuamos nuestra relación, las citas y todo eso, me habló de matrimonio, todo marchaba bien, cada vez nos queríamos más, pero luego de 4 años de salir y compartir un día se alejó sin decir nada.

Me decía que me quería, venía a buscarme, siempre estaba al pendiente de mi, yo al principio no lo quería tanto, todo se fue dando. Se mantuvo muy callado...no hubo discusiones, ni nada de eso, pero la última vez que lo vi estaba muy raro solo vino a verme un momento. No era más atento, me hablaba cortante y triste, no quiso hablar de nada. Ahora yo descubrí que sí siento algo por él muy fuerte y no sé qué hacer, decidí ser honestar y decirle lo que pensaba, pero su respuesta me impactó. Él me dijo, sabes que me voy a casar, y yo me quedé helada con eso. No sé si era verdad o no, pero me dejó con esa duda.

Volví a buscarlo, sus amigos dicen que no es verdad, pero él está muy raro conmigo pues jamás me ignoraba ni nada, mi sospecha es que tal vez alguien se ha metido en medio de esta relación y no se quien será ...Yo sí siento algo muy lindo, pero cómo hago para superar su indiferencia, hace dos meses dejó de venir a mi casa.

Le pregunté por mensajes y no me supo decir, solo me dejó en visto. No lo entiendo, estábamos bien, nos entendíamos, compartíamos, salíamos con amigos, parecía sincero. Nunca demostró celos, siempre era tranquilo, pero la última vez uno de sus amigos me miró muy raro y ahí él cambió su actitud y ahora ya no me habla. Está muy callado, distante, no es normalmente su forma de ser.

ESTEFANÍA, DE LUQUE, 28 AÑOS

LA RESPUESTA: LA VIDA CONTINÚA

Se borran con

ayuda de la

tecnología

Muchas personas se hacen humo con el auxilio de la tecnología, es más sencillo tirar alguna excusa para dar un paso al costado que encarar la situación con valentía. No habla bien de la persona que se va sin decir nada, aunque es de lo más normal hoy en día en tiempos en que nuestras comunicaciones en gran medida se basan en whatsapp y otras redes sociales. No podemos saber a ciencia cierta las razones del silencio, si no te responde es entendible que te sientas colgada, pero dejes que la culpa de domine. Muchas veces no tiene que ver con lo que hiciste o dejaste de hacer, a veces son cuestiones que tienen que ver con la propia psicología del otro. En este caso, te dijo que se va casar con otra persona puede ser que llevaba una relación paralela o en realidad no quiere compromiso alguno y no encontró algo mejor que decirte. Cuando alguien desaparece del vínculo sentimental sin explicaciones es normal que deje un gran vacío y curiosidad en el que se queda con la duda. Si algo grave la pasa, tal vez en algún momento puedan sentarse a conversar o te responda el mensaje, pero mientras la vida continúa. Date la oportunidad de escribir nuevas páginas en tu historia personal, el mundo no se detiene, asumir el dolor, pero hay que aceptar las situaciones con mucha inteligencia emocional para transformarlo en un aprendizaje.