“No sé cómo decirle a mi hijo que estoy en una relación con su primo”
LE PROHIBIERON REHACER SU
VIDA CON ALGUIEN DE LA FAMILIA
Ella nunca llevó a ningún
enamorado a su casa, pero en el entorno empezaron las sospechas de
quién sería el nuevo y tan cercano amor
A veces el amor llama a la
puerta sin explicaciones como me pasó a mí ahora que voy pasadas
mis cinco décadas, me estoy enamorando del sobrino de mi exmarido,
yo tengo 57 años y él 61. No sé cómo enfrentar a mi hijo y
decirle que estoy en una relación con su primo.
Esta historia solamente la
conocen mis hermanas que me apoyan y bueno mi madre, pero ella no me
ha dicho nada porque creo que no está de acuerdo con esta relación.
Mi hijo no sabe nada, pero
ya lo sospecha, porque me dijo el otro día que yo me podía volver a
enamorar de alguien, siempre y cuando no sea de la familia porque
sino él se suicidaba.
La verdad es que mi
historia es bastante complicada, desde que me separé nunca le abrí
mi corazón a nadie como ahora lo hago con el sobrino de mi ex.
Mi hijo siempre ha sido
celoso y por ese motivo yo nunca he llevado a mi casa ningún
enamorado. Mis amigas me dicen que yo tengo derecho a ser feliz,
porque el día de mañana él se va a casar y yo quedaré sola.
Mi hijo tiene 28 años y
aunque ya es profesional y trabaja sigue viviendo conmigo, es parte
importante de mi vida, mi luz en cada amanecer. ¿Qué hago? Yo deseo
continuar con esta relación, pues él es una buena persona y muy
detallista, cosa que muchos hombres pierden con el paso del tiempo.
Sin embargo, no quiero perder por ningún motivo a mi hijo, pues yo
siempre seré madre antes que mujer. Hay algo muy triste de mi pasado
que me hace sufrir bastante, ya perdí a mi hija cuando tenía 3 días
de nacida y solo me queda mi hijo al que adoro, por eso me resulta
difícil hablarle de lo que me sucede. Pensé en buscar asistencia de
profesional psicólogo para que me ayude a enfrentar esta situación,
pero ahora que tengo la oportunidad de escribir en este espacio, me
gustaría algún consejo. Gracias de antemano.
“La verdad es que mi
historia es bastante complicada, desde que me separé nunca le abrí
mi corazón a nadie como lo hago ahora”
“Mis amigas me dicen que
yo tengo derecho a ser feliz, porque el día de mañana él se va a
casar y yo quedaré sola”
PILAR, DE AREGUÁ, 57 AÑOS
LA RESPUESTA: NADIE PUEDE
VIVIR LA VIDA POR VOS
Es una realidad
que existen los
celos de los hijos
Hay dos caminos, enfrentar
la verdad con todas las fuerzas de tu corazón en defensa de tu amor
o quedarte callada dejando que muera en manos de una condición sin
sentido. Hay una marcada línea entre el vínculo con los hijos y el
de pareja, todos están en edad de entenderlo, asimilar la situación
que no tiene ningún impedimento legal o sanguíneo, y sobre todo
elegir sin caer en el chantaje emocional. En estos casos, tanto
padres como hijos deberían sentarse a conversar sin egoísmos y
compartir con total sinceridad lo que cada uno quiere, que de seguro
será ver feliz a su padre, madre o hijo y el afecto no va a
desaparecer por esa confrontación. Es una realidad que existen los
celos de los hijos, ya sea de padres separados o de aquellos que se
quedaron sin el otro, cuando estos quieren volver a tener pareja.
Pero esos celos nacen de un amor mal aprendido, donde se aprendió a
condicionar el afecto. A veces suele suceder que se traslada ese
poder que tiene uno de elegir, tras una segunda oportunidad en el
amor, tal vez por miedo a tomar el control de la propia vida. También
se da el caso de algunos padres en su afán de “querer lo mejor”
para sus retoños que caen en la equivocación de opinar o hasta
seleccionar al candidata/o. La mejor tirada sería ir de frente, pero
si no te sientes con las fuerzas suficientes o las palabras exactas
sería bueno trabajar con un psicólogo habilidades sociales que
ayuden a mejorar la comunicación familiar. También debes hablar con
tu enamorado, que participe de tus miedos y preocupaciones, tal vez
encuentres en sus palabras la tranquilidad que te hace falta. Con
aciertos y errores, tenés la maravillosa oportunidad de vivir tu
vida, nadie puede hacer o decidir por vos.
Comentarios
Publicar un comentario