Por la sonrisa de un niño en el Bañado Sur
Por Rocío Paredes.
Fotos: Gentileza prensa Diben
No hay nada mejor que comida caliente
en la mesa, en el comedor “Por la sonrisa de un niño”.
Más de 80 niños reciben el almuerzo
diario en uno de los comedores comunitarios
“Veía cómo niños compraban
heladito de leche con galleta porque no tenían otra cosa para comer
y con algunas mamás nos preguntamos qué podíamos hacer para darles
algo mejor”, contó Silvia Moreno. Aquella imagen motivó a un grupo
de madres “gancheras” a formar la organización “Por la sonrisa
de un niño”, del Bañado Sur.
Hoy día levantaron un comedor donde
más de 85 niños reciben la asistencia de la Dibén y la Pastoral
Social, que da almuerzo nutritivo todos los días. Cada tanto vienen
voluntarios a controlar si están cumpliendo con las dietas. Las
propias mamás se turnan para cocinar por las mañanas y a la tarde
se dedican a reciclar. Una de ellas Blanca Calistro (32), contó su
experiencia de cómo hay mucha gente que vive de las sobras que caen
en Cateura. Con su trabajo ayuda a su pareja que labura de albañil
para mantener a sus 6 hijos. “También vendo remedios para mate,
recorro con un carrito y voy juntando plásticos, son los que dejan
más ganancias semanalmente”, contó mientras preparaba un
suculento guiso de fideo para los peques en el comedor.
UN MUNDO DE RECICLADO
Los gancheros viven de lo que cae en
Cateura, el gran basural municipal de Asunción donde se encuentra
de todo un poco, desde jabones, ropas, utensilios ere eréa. Algunas
cosas “enpaquetan” y vuelven a vender a sus vecinos en el Bañado
y otras cosas dejan para uso como los colchones o productos de
limpieza que deshechan las grandes empresas.
NIÑOS EJEMPLO
Hay chicos que trabajan desde muy
pequeños, ayudan a sus padres a juntar los plásticos y hules que
caen en las calles. Estudian y juegan como todos, a la hora de la
comida se reúnen en el comedor donde el ambiente se contagia de
sonrisas. “Los niños enseñan a los padres para que no griten,
aprenden a lavarse, lavan sus platos, ellos viven el día a día en
este comedor, traen las leñas y participan activamente en todo”,
indicó doña Blanca.
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