Animarse a uno mismo

AGUA PARA EL ROSAL

Toda rosa necesita agua para llenarse de vida, así somos las personas, requerimos cuidados y alimento para el alma. Comenzamos una nueva etapa de consejos útiles para la vida, será un material de apoyo muy importante que te ayudará a sortear los malos momentos, pero recuerda siempre consultar ante cualquier situación que esté quebrantando tu salud emocional. Todo problema tiene solución, renueva tu esperanza en que todo es posible si se quiere.

Todos tenemos nuestros días malos. Por ello, saber cómo el animarse a uno mismo es importante:

Sonreír

Es tan sencillo como mover los músculos de la boca hacia arriba. La RAE lo define así: “Reírse un poco o levemente, y sin ruido”. Merece la pena intentarlo, porque la postura influye directamente en la emoción. “Las expresiones faciales están conectadas a lo que sentimos”.

Un chiste

Hacer un chiste de nuestros problemas funciona porque facilita el cambio actitudinal. La idea fue propuesta en Terapia Racional Emotiva, de Albert Ellis. Este psicólogo americano, considerado uno de los más influyentes de la historia. Nada como exagerar las propias miserias y verbalizarlas para darse uno cuenta de lo ridículas que resultan.

Emoticono

Enviar una carita feliz o una foto que le guste a un amigo, el enlace a una canción, un simple “hola, ¿qué haces?”. La soledad, tan necesaria en ocasiones, también conduce a la tristeza, una manera de combatir la infelicidad es socializar. Si no tenemos a mano a nuestro mejor amigo, siempre se puede tirar de tecnología.

Dar asiento

Ir un paso más allá de lo social y mostrarse servicial tiene un efecto muy positivo en los demás, pero también en nosotros mismos. Involucrarse incrementa el bienestar, se siente mayor vitalidad que aquellos que no adquieren compromisos idealistas.

Anotar una frase

Algo hermoso de su vida. Se trata de “centrarse en el momento presente para apreciar tu vida tal y como es, sin dar las cosas por hechas y analizando las bondades y bendiciones con las que contamos”. Recordar (o apuntar) dos o tres aspectos positivos de nuestra existencia nos llevará apenas unos segundos y, a cambio, tendrá unos resultados positivos impresionantes en nuestro estado de ánimo.