ZONA DE PADRES
Decálogo para separados
El número de separaciones
en nuestro país creció en los últimos años. Ello supone que
algunas familias han sufrido cambios en su estructura básica con la
pérdida de alguna de sus figuras y la incorporación de otras. Estos
consejos te pueden servir para tratar con tus hijos.
Sinceridad.
No dejes que tu hijo crea
que “papá está de viaje por trabajo” o “todo va a ir bien”.
Nuestros hijos son muy inteligentes. Saben si un padre está tratando
de ocultar algo, aunque el propósito sea para protegerles. Los hijos
necesitan respuestas sencillas que puedan entender fácilmente, sin
tener que echar la culpa a nadie.
No es su culpa.
Deja que tus hijos sepan
que no es por su culpa. Todos los hijos piensan que pueden ser
responsables de la ruptura de sus padres. Durante los dos primeros
años los niños necesitarán que les recordemos, de forma cariñosa,
que el divorcio es una decisión tomada por sus padres en la que ni
ellos ni su comportamiento tienen nada que ver.
Escuchar.
Los niños tienen muchas
preguntas, sentimientos, suposiciones y preocupaciones sobre el
divorcio. Muchos padres encuentran difícil algo tan simple como
sentarse y escuchar en silencio lo que sus hijos dicen, sin
interrumpirles con nuestras ideas preconcebidas. Necesitan sentirse
tranquilos y relajados sabiéndose escuchados de forma atenta y
paciente.
Sentimientos.
Déjales saber que es
bueno que expresen sus sentimientos, cualesquiera que sean. Muchos
niños ocultan sus sentimientos de tristeza, ira o dolor porque
tienen miedo de que eso moleste a sus padres. Necesitan saber que
todos sus sentimientos son aceptables.
Volver.
Tus hijos deben saber que
es normal que quieran que sus padres vuelvan a estar juntos. Puedes
explicar a tus hijos que, una vez divorciados, es improbable que los
padres vuelvan a vivir juntos de nuevo, pero que su deseo de
reconciliación es lo más normal del mundo. No deben sentirse
avergonzados de sentir ese deseo, por otra parte, tan lógico.
Seguridad.
Transmite a tus hijos toda
la seguridad de que seas capaz. A muchos niños les preocupa que, a
causa del divorcio de sus padres, tengan problemas de comida, ropa o
incluso alojamiento. Los niños que viven solo con su madre pueden
necesitar saber que ella tiene un plan para protegerlos en caso de
incendio, “ladrones o fantasmas”.
Amigos.
Habla con tus hijos acerca
de amigos suyos con padres separados o divorciados. Esta es una buena
manera de conocer los temores de tu hijo y sus ideas sobre los padres
divorciados, y dan la oportunidad de aclarar conceptos erróneos y
recordarles que muchos otros niños han pasado antes por lo que ellos
están pasando.
En medio.
No trates que tu hijo tome
partido por uno de los dos. No hables mal de tu expareja delante de
tus hijos y tampoco utilices a tu hijo de mensajero. Los niños deben
ser capaces de querer a ambos padres. No permitas que tus hijos se
enganchen a un solo progenitor.
Salir.
Pasa tiempo con amigos.
Tener una red de amigos que te apoyen evitará que tu hijo se
convierta en tu confidente y en el responsable de tu bienestar
emocional. Estar mucho tiempo a solas con ellos puede limitar tu
capacidad para tolerar el día a día con tus hijos.
Leer.
Lee con tu hijo un libro
(adecuado a su edad) que trate sobre el divorcio. Esto te ayudará a
hablar con él de temas importantes y le permitirá formular
preguntas que, de otra manera, no se le habrían ocurrido o no se
atrevería a hacer.
Fuente: Del libro My
Parents Still Love Me Even Though They’re Getting Divorced, de Lois
Nightingale.
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