Paz, alegría y mucho amor en el corazón
EL NACIMIENTO DE LOS BUENOS DESEOS
La presentación del pesebre viviente
sigue siendo una tradición extendida en los barrios, que va de una
generación a otra.
La semana que pasó fueron de puras
actividades navideñas. En el barrio San Isidro de Lambaré se
realizó la clausura de la Navidad en familia y como cierre los
chicos presentaron la dramatización del nacimiento del Niño Jesús.
Participaron los niños de la cuadra Martín, Koki, Cielo, Santi y
otros más que pusieron toda la dulzura al evento que congregó a
todas las familias del barrio.
Miriam Martínez de Allende, una de las
participantes, comentó que este año la Navidad en familia rescató
el valor de la solidaridad para con la gente de la tercera edad. “Se
enfatizó mucho en eso, se han perdido muchos valores para con los
adultos mayores, en mi comunidad dimos participación a los niños
para realizar visitas a los abuelitos de la cuadra”, indicó.
La presentación del pesebre viviente
sigue siendo una tradición extendida en los barrios, que va de una
generación a otra.“En mi barrio es una tradición antigua, este
año nuestra coordinadora fue la profesora Ivonne de Garay. El Niño
Jesús este año fue Santino, de 11 meses, y medio a punto del un
añito”, agregó.
En la noche del 24 la costumbre es
cerrar la cuadra con los vecinos, compartir el brindis en una mesa
larga, y después de la medianoche y bailar. Se repite el rito en la
previa de Año Nuevo.
“Que la paz y la alegría estén en
los corazones de cada hogar..., que triunfe el amor ante todo”,
finalizó diciendo Miriam como deseo para todos para este 2016.
Quedate con lo bueno
y dejá pasar lo malo
Despidamos el 2015 con sus luces y
sombras, preparamos nuestro corazón para nuevos desafíos
Cada fin de año son infaltables los
mensajes de buenos deseos para el Año Nuevo que se aproxima, casi
nunca logramos expresar todo lo que tenemos dentro, pero siempre
ponemos toda la energía en hacer llegar lo mejor de nosotros, de
nuestro mundo interior a las personas que nos rodean. “Es
importante recordar a los que ya no están, a los que nos enseñaron
algo, a las personas que nos inspiran, a quienes dan color y calor a
nuestras vidas. Quedarse con lo bueno y dejar pasar lo malo,
conservar el amor, la fe, la esperanza en los cambios que nuestro
corazón puede generar”, recuerda la licenciada Rocío Paredes, más
conocida por sus amigos como la “Doctora Amor”, quien además
agradece el espacio para aliviar corazones que el Diario Crónica
brinda a sus lectores.
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