“Quisiera volver a ver a un viejo amor”
DOCE
AÑOS DESPUÉS
Ni
los años ni la distancia lograron borrar aquellos buenos recuerdos
juntos, ella solo espera recuperar el tiempo perdido.
Buenas
licenciada, la historia que tengo que contar es muy peculiar y hasta
difícil de creer. Corría el año 2003, más o menos entre fines de
noviembre y con la tecnología tocando nuestras puertas, pude por fin
conseguir mi anhelado 5190 de la compañía (la más accesible en esa
época), y me suscribí en estas salas de chat para conocer gente
nueva. Para muchos una tontería, pero para mí fue el inicio de una
linda historia de amor.
Entre
varios vaivenes conocí a alguien de Asunción, no recuerdo su nick,
pero lo llamativo del caso es que solo recuerdo su nombre: Ricardo.
Al
principio era solo conversaciones monótonas, ¿que tal los últimos
días de cole?, ¿qué tal la familia?, cómo sos y demás..., el
tema ya ni recuerdo cómo surgió esa atracción, yo trabajaba en un
supermercado y tenía poco tiempo libre, pero por las noches era solo
pensar en él y me preguntaba ¿cómo es que alguien que no viste en
persona te puede gustar?
Ya
pasó las fiestas de fin de año y nosotros estábamos más
enamorados que nunca, hablábamos por horas en mi línea baja,
sabíamos todo el uno del otro. Así un día ya decidimos conocernos
en persona, él vendría a Caacupé un domingo al medio día, luego
que yo termine mi jornada laboral.
Quedamos
en un bar y ahí estaba, yo llegué y parecía esas quinceañeras que
se le salía el corazón al ver a su amor lejano.
Le
miré y supe que era él porque ya me había dado una descripción
básica. Era gordito, alto de unos 1,90 metros por ahí con una
sonrisa preciosa y pelo rulito. Me encantó conocerle y más aún
sabiendo que yo le gustaba así como era (también soy gordita de
1,60).
Ese
día paseamos por la ciudad y fuimos a casa a conocer a mi familia
luego se fue con la esperanza de continuar con esta relación.
Pero
por cosas del destino, que ni yo mismo sé por qué, decidí
apartarme porque iniciaría mi carrera de Derecho y más con mi
trabajo me sería imposible sustentar una relación a distancia.
Incluso
cuando operaron a mi madre en IPS él se fue a saludarla con un
enorme ramo de rosas y quedé maravillada.
Pasaron
los meses y volvimos a hablar unas veces, incluso ya estaba en una
relación con un compañero de trabajo y Ricardo también salía con
alguien.
Los
años fueron pasando y volvimos a hablar una vez más y ahí me contó
que su novia viajó al extranjero y yo le di mucho ánimo.
Estamos
en el 2015, estuve 3 años en España y volví, ahora casi a 12 años
de ese encuentro me encantaría saber algo de él, ¿se casó?,
¿tiene hijos?, ¿se fue al extranjero?, no sé nada de él y lo peor
es que solo recuerdo su nombre, que era hijo único y vivía en
Asunción creo que hacia la zona de la municipalidad. Ricardo, ojalá
puedas leer estas palabras y volver a contactar conmigo. Y gracias
por leer esto.
“Quedamos
en un bar y ahí estaba, yo llegué y parecía esas quinceañeras que
se le salía el corazón al ver a su amor lejano”.
LILIANA,
DE CAACUPÉ.
RESPUESTA:
Gracias por compartir tu linda experiencia de amor a distancia, por
más que pasaron los años, se nota que las emociones siguen a flor
de piel. Sería bueno conocer por qué despertó esa nostalgia en
vos, si estás pasando por un momento sensible, si es una curiosidad
pasajera o realmente quieres reconstruir una relación que se quedó
a mitad de camino. En cualquiera de los casos, te deseo suerte en tu
búsqueda aunque te aconsejo que si tienes alguna expectativa alta la
bajes un poquito, ya que talvez ya hizo su vida. Los amores a
distancia son muy románticos, pero exigen el doble de confianza y
pasión para mantener encendida la llama de una relación. La pareja
debe tener metas similares y la voluntad de concretarlas llegado el
momento.
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