“Prefiere estar con sus amigos haraganes que con su familia”
SU
ACTITUD CAMBIÓ DE LA NOCHE A LA MAÑANA
Hola,
que tal, quería pedir un consejo o una opinión según tu punto de
vista. Quiero saber qué hago, si termino de una vez con esta
relación o trato de seguir adelante por mi hija.
Desde
los 14 años estoy con mi novio, tenemos una hija pequeña. Él
siempre fue callado, amable, que me daba todo, jamás me alzó la
voz, y ahora, de la noche a la mañana, me habla fuerte, me dice
cosas malas. Él nunca fue así, a veces si que ya me alza la voz y
la mano, y yo no quiero llegar a peores porque con más frecuencia
discutimos y es cada vez peor.
Me
habla fuerte, me grita, me trata mal, él tiene 22 años ahora,
quiero saber qué le pasó por eso cambió tanto conmigo. Antes se
iba a jugar fútbol en la cancha, pero ahora está obsesionado por la
cancha. Y yo le reclamé, le dije que por qué no deja eso para pasar
más tiempo con nosotras, pero en vez de contestarme, él me deja
hablando sola, y se va supuestamente a la cancha.
Desde
que nos conocemos siempre se iba a jugar, pero un rato y a la vez me
trataba bien, no como ahora que sábado y domingo se instala ya luego
en la cancha. Yo me cansé y lo eché de la casa, solo me dijo que si
sigo así lo voy a perder.
Es
que ya intenté por las buenas y malas y no se puede con él. Yo le
dije que si él estaba consciente de que iba a perdernos y me dijo
que a mi hija le va ayudar desde lejos, pero que por nada iba a dejar
la cancha. Y no se puede llegar a un acuerdo con él.
Yo
pienso que hay alguien más porque no me cabe en la cabeza que una
simple cancha lo haga perder todo. La solución que yo le propuse era
que los sábados se quede con nosotras y los domingos que se vaya a
la cancha. Y él dice bueno, pero al final termina haciendo cada vez
que quiere. Lo que pasa es que por acá todos son unos haraganes de
primera, que tienen tiempo para jugar, y por eso le dije que los
domingos se vaya. A mí no me gusta la cancha, yo solo me iba a
fiestas, pero ahora yo estoy consciente de que tengo una hija y no le
quiero dejar. Desde que empezó toda esta discusión muchas veces me
daba la espalda para dormir, cosa que jamás hacía ni cuando estaba
enojado. Por eso digo que yo pienso que hay otra persona.
Antes
me miraba con amor, yo al mirarle es como que me decía que yo era
todo para él, cada detalle, él se daba cuenta, ahora ya no me da
importancia. Últimamente andaba muy descuidada y pensé que ese era
el motivo, entonces decidí arreglarme bien y esperarle al llegar a
casa. Pero viene, llega como si nada, ni cuenta se da de nada. Yo me
quedo mirando queriendo entender por qué es así y le dije: ¿querés
que me vista de payasa para llamar tu atención o para que me des
importancia? Y nada me dice, me ignora, encima que llorando le dije y
aún así no le importó.
Me
duele mucho lo que está pasando porque yo crecí sin mi papá y no
quiero que mi hija pase lo mismo. Sé que soy joven y que tengo toda
una vida por delante, pero él es mi primer amor y siempre lo será,
aunque de su parte creo que ya no hay nada eso, no va cambiar lo que
siento por él.
ESMERALDA,
DE CORDILLERA, 20 AÑOS.
RESPUESTA:
Es para analizar la actitud de ambos, tal vez no están encontrando
la forma de comunicarse de una manera asertiva. Puede ser que él se
refugie en la cancha o con sus amigos evitando las peleas contigo,
así que tendrías que sentarte a hablar bien con tranquilidad,
evitando tomar una actitud agresiva también vos. Muchas parejas al
pasar de la etapa del noviazgo a la convivencia se estancan en la
rutina, descuidan o dejan el romance y la pasión a un segundo plano,
pasa tiempo en que no se recuerdan lo mucho que se quieren y solo la
indiferencia es la moneda de cambio.
Tratá
de frenar tus pensamientos negativos, no necesariamente debe existir
una tercera persona para que cambie su actitud contigo. Si bien nadie
puede condenarse a vivir una vida de peleas, al menos tienen que
hacer el intento de conversar y llegar a un acuerdo. Si no pueden
solos tendrían que buscar ayuda profesional, así liberarse de las
tensiones, culpas y malos entendidos que envenenan la relación
muchas veces. Son jóvenes, necesitan hacer actividades juntos,
divertirse y vivir plenamente la nueva etapa que les toca como padres
y pareja.
Fuerza,
muchas gracias por compartir tu historia en este espacio que se
ofrece para aliviar corazones dolidos.
Comentarios
Publicar un comentario