“Me devolvió las ganas de vivir y la pasión a mi vida”
APARECIÓ
UN EX QUE ROMPIÓ SU RUTINA DE CASADA
Se
decepcionó de su vida en pareja después de 24 años y se aventuró
a lo desconocido para recuperar el tiempo perdido con un viejo amor.
Soy
una mujer casada, no sé hasta cuándo. Ahora mi amante se dejó de
su señora para quedarse conmigo, él está con más tiempo y desea
saber de mí. Nosotros éramos luego novios antes de que me case,
solo que yo nunca supe de su casa ni cómo era su vida, tampoco él
sabía del todo detalles de la mía y empezó a preguntarme más
cosas.
Soy
de las que piensan que todo lo que sea de nuestro hogar tiene que ser
sagrado, aunque los problemas con mi marido empezaron ya hace como 4
años, pero nunca permití que mi amante supiera nada. Esa discreción
era más por mis chicos, aparte que mi esposo es una persona muy
posesiva, manipuladora y dominante, controladora, nada se le escapa.
Tal vez eso mismo hizo que mi vida con él sea monótona y rutinaria.
Mi marido se iba a la cancha, digamos toda la semana menos los
domingos, cuando no jugaba, pero veía en la tele fútbol y solo
hablaba de lo que pasó en uno de sus torneos o lo que pasó en la
casa de su mamá. ¿Y yo qué podía contar?, si, no salía a ninguna
parte. Si veía una noticia en la tele, eso era todo el comentario
que podía hacer, y con todo eso nunca me escuchó, solo importaba lo
que él decía o hacía y que tenía que hacerse.
Yo
simplemente era la mucama, la enfermera, la cocinera, la manicurista
y la que tenía que ponerse bien en la cama, como se dice, al día
con el macho. Todo eso me aburrió, yo nunca le importé a nadie
porque siempre estaba ahí para todos hasta que un día enfermé y me
di cuenta que yo no era de hierro.
Un
día no pude levantarme del dolor de cabeza y nadie me pasó un vaso
de agua, mi marido me miro y lo que me dijo fue -¿todavía no te
levantasté?- eso me hirió mucho. Al menos si me hubiera preguntado
-¿cómo estás o qué necesitas?- sería otra cosa, pero no.
Este
otro hombre me devolvió la pasión, las ganas a la vida, sus
caricias, palabras, levantaron de nuevo mi ego y disfrutaba con él.
Ahora no sé qué hacer, tengo la oportunidad de ser feliz con
alguien que me valora, pero por otro lado no estoy segura de querer
dejar mi casa.
MARÍA,
DE LAMBARÉ, 44 AÑOS.
RESPUESTA:
Siempre se necesitan estímulos que dan ese toque diferente a la
vida, si tu pareja no está haciendo bien los deberes lo ideal sería
hacerle saber, así ambos tienen la misma oportunidad de reconocer
los errores y construir una relación más sana. Es mejor vivir el
presente que estar siempre atada al pasado, tal vez lo que estás
rememorando con tu amante sea fantástico pero pasajero. Sería bueno
que te sentaras a pensar si estás como para jugarte con una
aventura, que puede se convierta en una relación real con todos los
problemas y crisis propias de una relación, o darle una chance a ese
hombre que para bien o mal comparte contigo tu día a día. A vos te
toca elegir, no puedes delegar esa responsabilidad porque sos la que
sabe a ciencia cierta lo que pasa en tu corazón y cómo quieres
pasar los días. Decidí siempre mirando para adelante, solo hay una
vida que es demasiado larga para sufrirla y corta para disfrutarla en
serio.
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