“Creo que él está conmigo por no saber decirle no a una mujer”

UN AMOR FUERA DE CASA

Ella se sintió atraída por un hombre casado, ella también lo está, tuvieron un momento juntos y ahora se cuestiona sobre el futuro de la furtiva relación.

Desde que lo vi me encantó, él tiene su familia y yo la mía, aún así no pude contener ese fuego que despertó dentro mio. Yo inicié todo, me quedé maravillada con esa sonrisa inocente y esos ojitos que parecían tan tristes. Creí ver a una persona muy buena y sufrida, carente de amor y comprensión. Pasaron los días y él siempre mantenía la distancia, nada más que el saludo. Yo no dejaba de mirarlo y de darle importancia a todos los detalles, por más que sean pequeños gestos o palabras. Y por mi mente pasaban miles de cosas, me preguntaba ¿será que su esposa le valora y le da ese amor que se merece?.

Pasó el tiempo, tuvimos un acontecimiento en casa y fue invitado, yo me quede recopada cuando lo vi llegar caminando. Me hizo sentir como que él necesitaba verme, aunque solo fuese mi imaginación, ese día yo solo tenía ojos para él, aunque no se daba cuenta o no quería darse cuenta. Después de terminar todo, lo acompañé hasta la puerta y le pedí para volver a vernos, al día siguiente salimos a hacer un recorrido en su auto y era muy cerrado, entre los dos había un silencio hasta que le conté mis problemas y él me habló de su bonita familia. Después de eso decidí apartarme pero como anotó mi número, empezó a mensajearme y me dijo que le gustaba la idea de que sea yo la que tomara la iniciativa. Volvimos a salir en otra oportunidad y no me aguanté: nos besamos, encariñamos y después de 2 horas encontramos el lugar -aunque no era el indicado que yo deseaba para estar- y pasamos bien. Al menos yo, no sé él.

La segunda vez que estuvimos juntos fue de una manera intranquila y luego cada quien se fue a su casa no sin antes decirme que él no me buscó y tampoco me obligó a nada, que yo me entregué porque quise y me sentí re mal. Creo que él está conmigo solo porque es hombre y no sabe decirle no a una mujer.

Reconozco que fui yo la que fallé por no controlar mis sentimientos, para no tener que sufrir así. Ahora se me vuelve difícil tener que adecuarme a los horarios para llamar o mensajearle y aceptar que él está compartiendo su cama con su esposa, que es lo normal pero a mi me cuesta aceptar.

Con cada detalle de su actitud me demuestra que no tiene ni un poco de sentimiento de amor hacia mi y me duele. Yo tenía un sueño muy lindo para hacer realidad juntos aunque tampoco quiero que abandoné a su familia por mi, porque eso es lo más importante en la vida de cada ser humano y la bendición divina que Dios nos dio.

Mi pregunta es si él está conmigo por obligación, como hombre, o si crees que siente al menos un poquito de atracción por mi y si debo de seguir o retirarme antes que me ilusione más, a pesar de que eso me va a costar.

“Salimos y no me aguanté: nos besamos, encariñamos y después de 2 horas encontramos el lugar para pasarla bien”.

“Se me vuelve difícil tener que adecuarme a los horarios para llamar o mensajearle y aceptar que él está con su esposa”

AZUCENA, DE PARAGUARI, 37 AÑOS

RESPUESTA: Hay decisiones personales que marcan la vida de uno y por lo tanto corresponde a cada uno adoptarlas. Podes retroceder o seguir pero a sabiendas de todo lo que te espera con un amor clandestino, como ahogar los celos, compartir solo momentos y esperar el turno.

Depende de lo que estés buscando algunos buscan olvidar el trago amargo de su propia relación, otros simplemente quieren buen sexo sin reclamos, en tu caso creo que estás mezclando de todo un poco. Eso de que “es de hombres no saber decirle no a una mujer”, es una cuestión cultural, cargado de mitos y machismo o simplemente falta de compromiso. Date cuenta en qué momento sensible de tu vida aparece esta persona, tal vez sea el reflejo de las cosas que queres cambiar en vos misma. Hacete cargo de tu vida, no pretendas que otros te den soluciones mágicas, si estás pasando por una crisis no pierdas las esperanzas de que vos podes salir de ella.