“Me contaron que él trae otras mujeres a la casa cuando salgo”

 

SE TERMINO EL AMOR

Durante casi dos años fueron pareja, pero ella se dio cuenta de algunas mentiras que la llevaron a descubrir que él no era fiel al compromiso. Discutieron y se rompió la relación, ella está dolida pero decidida a olvidar.

Después de muchos años quice darme la oportunidad de recomenzar una nueva vida al lado de un hombre aparentemente bueno, pero me equivoqué, me salió mal y estoy sufriendo mucho. Empezamos a salir juntos, con el correr de los días nos entendíamos más hasta que me enamoré locamente.

Cuando empezamos yo le había dicho que no me ilusiones si no quería nada serio que me diga bien, atendiendo a que somos personas adultas y aceptó mis condiciones.

Fuimos pareja durante un año y 8 meses, es un señor muy apuesto, trabaja bien como guardia de seguridad de una empresa multinacional en Villa Elisa, una semana le tocaba trabajar de día y otra de noche, pasabamos los fines de semana juntos o cuando se podía.

Le equipé su casa, soy una mujer muy guapa, a parte de trabajar siempre me hice de tiempo para cuidarlo y darle las mejores atenciones.

Un día empezó a cambiar conmigo, llegaba del trabajo nervioso, no le gustaba nada, como cualquier hombre que hace sus macanadas por ahí y quiere rematar en su casa con alguna argelería.

Le preguntaba y me decía que andaba cansado nomás, yo siempre fui muy comprensiva, nunca lo molesté en su trabajo, nunca le tuve a un hombre así pero también me daba cuenta de que en varias oportunidades me mentía así que empecé a parar la oreja. Y

o me quedaba en su casa, si él salía a trabajar me regresaba a mi casa, hasta coincidir. Un jueves me dijo que no venga ese día, me inventó que le tocaba cubrirle a un compañero, pero yo averigüé y no trabajó esa vez. Y varias veces me tuvo así, hasta que me puse a averiguar en el barrio, y una amiga me contó que él traía mujeres a la casa cuando yo salía.

Fue la última vez que pasamos bien, comimos y dormimos juntos como dos enamorados y fue duro enterarse de la verdad así. Les tuve que sacudir para que me contaran, nadie me quería contar, es difícil avisarle a una amiga cuando pasa algo así, pienso verdad.

Me había dicho que era un hombre separado, ahora hasta dudo de eso, solo se que tiene una hija adolescente a la que adora, pero según me cuentan tiene muchas mujeres. Una la que se animó a decirme que ya no quería mentir más que él no me merece, viendo todo el sacrificio que hacía. Así que esa noche regresé decidida a desenmascararlo y traer todas mis cosas. Entré a la casa y se asustó, y le empecé a decir montón de cosas.

Esperé que se defendiera pero no, se quedó callado y con su silencio me mató. Quería que me explicara, escuchar de su boca la verdad, perol lo único que dijo fue: cierto “Ndai koi”, no entendí dentro de lo nerviosa que estaba saqué todas mis cosas y él cerró la puerta.

Ese día mi presión saltó por las nubes, emocionalmente me tumbé, estuve dos días internada.Pasó una semana y quiero superar todo eso, no quiero más equivocaciones en mi vida. Yo necesitaba un hombre, maduro a mi lado que me de estabilidad, y pensé como que los dos tenemos la misma edad, no me iba a joder así.

“Un día empezó a cambiar conmigo, llegaba del trabajo nervioso, no le gustaba nada, como cualquier hombre que hace sus macanadas por ahí y quiere rematar en su casa con alguna argelería”

“Me había dicho que era un hombre separado, ahora hasta dudo de eso, solo se que tiene una hija adolescente a la que adora, pero según me cuentan tiene otra mujer”.

CORAZON DOLIDO, DE LUQUE, 52 AÑOS.

RESPUESTA: Una desilusión amorosa siempre es portadora de un dolor muy grande, pero hay que despejar la mente de las cargas negativas, mirar para adelante y seguir con la frente en alto. Si una relación continúa, se da un tiempo o defintivamente termina debe ser un acuerdo entre los dos, puede que aún no sea un adios definitivo. Ahora, si estás realmente decidida a olvidar, sacá las penas de tu corazón y no lo veas como un tropiezo, sino como un comienzo, tu experiencia para bien o para mal nadie te lo va a quitar. Ya no guardes rencor si esa persona no te supo amar o valorar, lo importante es que vos sí fuiste leal con tus sentimientos. Lo que la otra persona hace o deja de hacer no es responsabilidad tuya. Cuidáte, queréte, viví para vos, para sentirte bien contigo misma, no esperes que aparezca un ángel en tu vida para darte la estabilidad emocional que tanto necesitas. Fuerza y seguimos con la segunda parte de tu historia muy pronto, pero ya será con el seudónimo de corazón alegre.